Este tronco de roble ha sido inoculado con el micelio del hongo Ganoderma e incubado durante al menos 10 meses, tiempo que tarda el micelio en invadir todo el tronco y madurar.
Ahora es el momento de colocar el tronco productor en su lugar definitivo donde producirá los primordios o setas. Debemos buscarle un lugar húmedo y sombreado pero no encharcadizo, dónde lo enterraremos completamente pero a solo unos centímetros de la superficie. Podemos enterrarlo tumbado o de pie. En los momentos secos del verano, agradecerá unos riegos.
Si todo va bien, el tronco producirá setas de manera natural a finales del verano y el otoño. Las setas se abrirán paso solas entre la tierra, hojas o serrín.
Si no tienes jardín, puedes tener tu tronco de Reishi en una maceta grande cubierto de tierra y mantener la tierra húmeda.
Para recolectar las setas, espera hasta que el borde de su sombrero pase de blanco a amarillo parduzco, es el momento de maduración óptima donde alcanzará el máximo de sus propiedades.
Para consumir las setas, cortamos las setas por la base del pie con una navaja. recomendamos deshidratarlas y molerlas o laminarlas para hacer infusiones o café, o aplicar como complemento alimentario en zumos o batidos.
Dimensiones aproximadas: 20cm diámetro x 30cm longitud. 5kg peso.
Sugerencia de colocación de los troncos de Reishi, “forma tumbada”
el Reishi es conocido como “el hongo de la longevidad”. Esto es debido a que su principal función es la de reforzar el sistema inmunológico y la de trabajar en los procesos antiinflamatorios del cuerpo. Además, es un poderoso antioxidante natural el cual permite combatir a los radicales libres que causan el envejecimiento de las células, y en consecuencia, también del cuerpo. El Reishi tiene la capacidad para ayudar al organismo a combatir las células cancerígenas, lo cual se debe que incrementa la eficiencia de las células inmunitarias T.