¿Qué debo hacer? Instrucciones y funcionamiento
Paso 1: Inmersión
- Debemos sacar el tronco de la caja lo antes posible (unos días puede estar, pero no más de una semana).
- A continuación sumergimos completamente el tronco durante 24 horas (máximo 48h), en una bañera, barreño o similar. Mejor si es agua no clorada, si es agua de grifo la podemos dejar reposar 12 horas para que se evapore el cloro.
Paso 2: Producción
- Pasadas las 24h, sacamos el tronco del agua y lo colocamos en vertical, sobre un platito con unos 2cm de agua, y lo cubrimos por encima con la bolsa de plástico que encontrareis en la caja y que ayudará a mantener la humedad del tronco.
- Pasados 3 días quitamos la bolsa.
- En la fase de producción mejor tener el tronco en un espacio interior (así evitamos que se mojen las setas o que algún insecto se las coma), en un lugar fresco, sombrío y con luz natural.
Paso 3: Cosecha
- Al cabo de unos días (3-4 en verano y hasta 2 semanas en otoño) empezarán a asomar las setas, que romperán la corteza. Tardan varios días en llegar al tamaño óptimo para ser cosechadas, será cuando se abran y adquieran forma de “lentilla”, no esperaremos a que se abran completamente y adquieran forma plana con ligeras ondulaciones. En ese momento las debemos cosechar cortando los tallos a ras del tronco y ya están listas para ser cocinadas (no hace falta lavarlas antes de cocinarlas).
Paso 4: Descanso
- Una vez hemos cortado todas las setas el tronco debe pasar unos dos meses de descanso, también en un lugar fresco, sombrío y con luz natural. Este periodo de descanso puede estar en el interior de casa, en este caso debe estar permanentemente en vertical sobre el platito con 2cm de agua (evitar ponerlo cerca de un radiador, o que esté expuesto al sol). El tronco también puede pasar el periodo de descanso al exterior, en este caso lo colocaremos tumbado en el jardín o en una zona fresca preferiblemente rodeado de vegetación, de forma que le pueda llover encima pero que en ningún momento esté expuesto al sol ni a corrientes de aire.
- Durante el periodo de descanso debemos regar el tronco de vez en cuando (sin presión), sobre todo si vemos que la madera empieza a agrietarse por el extremo. En los climas más secos, regaremos más regularmente.
- Una vez pasados los 2 meses, o dos meses y medio desde que comenzó el descanso, volveremos a sumergir el tronco y comienza de nuevo el proceso (al cabo de unos días recogeremos las setas y después lo volveremos a dejar 2 meses de descanso). Durante 3-4 meses en invierno no sumergiremos el tronco, así recuperará fuerzas para dar buenas floradas en primavera. De esta manera puedes obtener 3-4 floradas de setas al año.
Algunos consejos:
- A nuestros troncos de roble autóctono les hemos introducido a través de unos orificios en su perímetro (que posteriormente hemos sellado con cera natural) el micelio del hongo shiitake, hace un año. Se trata de unos filamentos o raicillas de color blanquecino que se han ido alimentando de la madera del tronco hasta adquirir la maduración suficiente para empezar a dar setas. Debemos cuidar este micelio que permanecerá en el interior del tronco, se trata de un ser vivo que necesita humedad permanente y condiciones favorables para su subsistencia.
- Si la primera vez que sumergimos el tronco no nos diera setas, no hay que preocuparse, es posible que le falte un poco para completar el periodo de maduración, lo mantenemos en las condiciones de descanso y lo volveremos a sumergir pasado un mes. El primer año el tronco nos dará menos setas, se incrementará la cantidad durante el segundo y el tercero.
- En ocasiones, si el tronco tiene exceso de humedad, la superficie cortada del tronco puede adquirir un tono verdoso. En ese caso, debemos favorecer la ventilación del tronco, dejar de regarlo y retirarle durante un tiempo el plato con agua. Una vez el tono verdoso desaparezca, volveremos a colocar el plato con agua y reduciremos el riego.
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